
Un atisbo de sonrisa. Esa fue la señal que ella describió tras el cristal. En la ventana observaba como un trio de jóvenes se apresuraba a llegar a casa sin que le cayera un doble castigo: el de la policía y el de los padres. Terminó de servirse un poco de ensalada aliñando el caldo de un pensamiento: ¿Se podrían detener los sueños así, empaquetándolos en horas determinadas? ¿O tal vez corrían más libres que todo eso?.
Mientras se acomodaba a ver su serie favorita, sonó el timbre.
- ¿Es la casa de Elsa?- pregunta una voz al auricular.
Ella se extraña. No son horas, -piensa- y no espera a nadie.
- Sí soy yo, ¿Quién es y qué quiere?
- Soy Sergio, ¿no me reconoces ya?
- Ahhh!!!! claro!!!!, estoy cenando, espera y te abro.
Sube las escaleras muy rápido, la abraza con efusión, la mira a los ojos….
- Ponte cómodo, ríe ella. ¿quieres cenar?
- Bueno, vale, prométeme que no me matarás si te digo una cosa.
Elsa lo mira con recelo.
- Pues claro que no, bobo. Suelta a ver que traes en ese piquito.
- Nada es solo que son las 11 y 3 minutos y definitivamente me tendré que quedar a dormir en tu casa, porque ¿no querrás que me lleve una multa, verdad?. – lo mira con cara de cordero degollado.
Ella no da credito. Se rie a carcajadas y luego espeta un:
- ¿Pero que bien pensado lo tenías?.
- Hay que coger las leyes y ponerlas a nuestro favor.
- ¿Y si me niego?
- Entonces será conducida al cuarto oscuro y ya no puedo revelarle más. Es información confidencial.
- Jajajajajjaja… me parece estupendo, ni en su casa puede una ser libre.
Mientras cenan ella lo mira algo embobada, algo nerviosa. Una sorpresa que le ha dado vida a la noche. ¿Cómo un caradura así de perspicaz puede atraerle tanto?.
Pues eso, que a los sentimientos no hay quien les ponga un toque de queda.

Ni falta que hace, que el sentit es libre y no ha de tener ataduras de ningún tipo, ni legales, ni sociales ni nada. Besitos Stunner
Besos Oscar. En buena hora llegó…jijiji. Y que vuelen libres los sentimientos.
Los caraduras tienen ese encanto (digo yo), que sabes que te están camelando y que seguramente no eres la única, pero te da igual. jajajaja (también depende del día, claro)
Me alegra leerte de nuevo, bonita.
Mil besos.
Hay que gestionar los escasos recursos, Lola y tener ganas de compartir la limonada. Un besazo.
Cierto, como que cualquiera comparte en estos tiempos… Se aprecia mucho más los gestos de generosidad. Aunq estos traman algo más q una cena… Jijij
Besis Carlos 💋
Siempre hay quién sabe encontrarle el lado positivo a las cosas…. i a las restricciones ! jijiji
Abrazos 😉
Como debe ser, digo yo,… Sino la vida sería un mar de lamentos…
Besos , Arthur! 💋