Algunas somos tiernas pero guardamos nuestro puntito salvaje.
Por eso cuando ella dijo que quería un peluche,
yo le contesté que encantada… siempre que me ayudara a hacer una barbacoa.
No se negó. Nos entendimos la mar de bien.
Más tarde me confirmó que el peluche era un escorpión
y ella me adelantó que para la barbacoa necesitábamos masa y ladrillos.
Nos entró la risa floja.
Somos dos bichos.
Dos bichos buenos, o dos bichejos, que también vale. Besitos, bicheja.
Estas se las saben todas…jejejej.
Besitos, bichito.
Hay que ir con cuidado con lo que se desea ! 😉 Eres muy “hábil” con las palabras …jejejeje
Besos sin condiciones !
Me gustan las mujeres bichas que tienen un punto salvaje.
Y está clarisimo que para hacer una barbacoa se necesitan esos y un par de elementos más.
Guille, las mujeres bichas me ha sonado a carne de serpiente y esta lo que se pensaba es que iba a comerse un chuletón. Y se la dieron con queso…jajaja.
Dos elementillos de ná y un buen género.
¿Hacemos una barbacoa? ;-)))
Besos
Jugar con las palabras da para muchas risas.
Pero claro, hay que tener buenos contrincantes. jejejej.
Besos, Artur.
No te olvides de la carne (parte esencial de la barbacoa) bichito.
😘
Beso grande.
De eso no me olvido yo taaaan facilmente. Jajaja.
Besos guapa!